Si eres amante del café pero también eres una persona hogareña,
esto pueden interesarte mucho. Hace poco hablamos de ciertas
recomendaciones para preparar un buen café en casa. Pero además de
la calidad del grano que compres y de que esté recién molido, hay
otros factores que pueden hacer que tu bebida sea ideal. En esta
ocasión hablaré de otros dos consejos que te ayudarán a mejorar tu
café casero aún más.
Escoge
tu método
Hay una gran variedad de cafeteras a la venta; muchas de ellas son
prácticas porque puedes preparar una gran cantidad de café para
todos tus invitados con un mínimo esfuerzo y en poco tiempo. Pero si
lo que estás buscando es calidad y no cantidad o rapidez, te
recomiendo que inviertas en un método. Actualmente es fácil
conseguir en tiendas o en línea una gran variedad y los precios van
desde los 600 pesos en adelante, dependiendo de qué elijas. Una
opción práctica es la prensa francesa porque ya no necesitas
comprar nada más. También podrías considerar un V60, un chemex o
un aeropress; en estos casos necesitarás considerar los filtros y a
veces las jarras. La calidad de tu café se elevará notablemente,
pero también tienes que considerar que tendrás que tomarte más
tiempo en la prepararción. Si no te decides por uno, puedes ir a tu
cafetería favorita, probar el mismo grano en distintos métodos y
descubrir cuál es el que más te gusta.
Di
no al café recalentado
Un error común cuando hacemos café en casa es que preparamos más
de lo que vamos a beber en el momento y termina enfriándose, por lo
que tenemos que recalentarlo una y otra vez. Si pones atención te
darás cuenta de que siempre las primeras tazas son mejores; esto es
porque cada vez que recalientas el café, éste pierde propiedades y
su sabor se va distorsionando, además de que se vuelve más
irritante. Por eso hacer una jarra para que dure todo el día puede
parecer práctico, pero estás sacrificando calidad. En lugar de eso
es mejor hacer únicamente lo que te vas a tomar. Si llega a sobrarte
café, tampoco se trata de lo tires; lo mejor que puedes hacer es
tomarlo frío, ya sea con un poco de leche, hielos o incluso usarlo
para preparar un frappe.
Ahora ya sabes lo suficiente para elaborar cafés con la
calidad del que compras en una cafetería, pero desde la comodidad
de tu propia cocina. Ya sea que quieras consentirte y tomarte un rato
para ti, o recibir a tus visitas con una bebida realmente buena,
estos consejos harán la diferencia. Recuerda que entre más aprendas
del café, mejor podrás prepararlo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario