Muchos
de nosotros preparamos café en casa o en el trabajo; colocamos el
filtro, ponemos el café molido y encendemos la cafetera. Pero
después de servir y beber nuestro café, los residuos que quedan
terminan usualmente en la basura. Sin embargo es posible darle un
segundo uso al café que sobra y en esta ocasión te daré algunas
ideas para que tu café jamás se desperdicie.
En
tus cajones
El
café absorbe mucho los olores; esa es justamente la razón por la
que hay que tener cuidado de guardar nuestro grano bien cerrado. Pero
con aquel que sale de la cafetera, puedes aprovechar esta
característica. Colocar un poco en una taza o envuelto en una
servilleta te ayudará a deshacerte de olores desagradables en
espacios cerrados como refrigeradores, cajones y maletas.
En
tu cenicero
Por la
misma razón que el punto anterior, el café molido que sobra de la
cafetera puede colocarse en ceniceros. De este modo los fumadores
podrán apagar en él sus cigarros y ayudará a disminuir el olor
de las colillas. Además puede ser decorativo.
En
tus plantas
El
café sobrante puede ser de gran ayuda para la jardinería. Debido a
su contenido de nitrógeno y otras propiedades bioquímicas, el café
es un excelente material para fertilizar la tierra. Hay muchas
diferentes formas en las que puedes preparar abonos usando café e
incluso se puede usar para alimentar a las lombrices que hacen la
composta. Lo más sencillo es mezclarlo directamente con la tierra en
la que vas a sembrar tus plantas; otra manera es dejarlo remojando
toda una noche y luego usar esa agua para regar. Pero recuerda hacer
esto con medida, ya que si le echas a tus plantas demasiado café,
también puede afectarlas.
En
tu piel
Aunque
suene extraño, actualmente es fácil encontrar recetas caseras en
las que el café, especialmente de molido grueso, se usa para hacer
jabones o aceites exfoliantes. Estos productos te ayudan a eliminar
la piel muerta, además de que pueden ser tonificantes, hidratantes y
hasta combatir la celulitis, depende de con qué otros ingredientes
lo combines.
Así
que la próxima vez que vayas a vaciar tu cafetera, piénsalo dos
veces antes de deshacerte de los residuos, ya que pueden tener un
último uso antes de convertirse en deshechos. Si eres un bebedor
frecuente de café, seguramente podrás sacarle mucho provecho.
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