7 Café

Hoy les voy a hablar de una de mis cafeterías favoritas actualmente. Se encuentra en la colonia Narvarte, una zona de la que he hablado mucho recientemente; esto se debe a que están surgiendo una gran cantidad de barras y negocios dedicados al café en esta área. Una de las razones es que en la Narvarte se acostumbra mucho a salir a caminar, con frecuencia paseando a tu perro. La actividad de salir a dar la vuelta con tus mascotas parece ser una cultura bien establecida ahí, todos los días de la semana y prácticamente a cualquier hora. Por eso ya algunas de estas cafeterías se distinguen por ser pet friendly; es decir que son lugares a donde podrás entrar con tu perro.

Este es el caso del 7 Café, ubicado en la calle Yácatas. Pero este café no sólo permite que lleves a tus perros, sino que incluso ofrecen agua para ellos y hasta tiene bolsitas de plástico a tu disposición. Es un local pequeño, sin embargo es lugar en el que te sentirás muy cómodo, con o sin mascotas. Por supuesto, además de todo esto cabe aclarar que ofrecen café de muy alta calidad, elaborado por excelentes y dedicados baristas. Cuentan con cafés a base de espresso y con barra de métodos, y están constantemente probando nuevos granos y reinventando su menú, así que es muy posible que te toque conocer alguna novedad cuando vayas. 

Mi café favorito en este lugar es el chemex, que en este momento preparan con un café de altura proveniente de Veracruz. Tiene un cuerpo agradable, con notas afrutadas y un buen balance entre acidez y dulzura. Este es uno de esos cafés que cuando comienza a entibiarse adquiere incluso un mejor sabor que cuando está caliente. También les recomiendo que lo prueben preparado en aeropress. Sus lattes no se quedan atrás, ya que el sabor del espresso resalta a través de la leche bien cremada. Si quieres acompañar tu café con un poquito de dulce, pide una de sus icónicas galletas en forma de 7. Esta cafetería, a pesar de llevar poco tiempo de haber abierto, ya se convirtió en uno de mis sitios regulares. Se trata de un lugar que, por su buen café y su atención amable constante, te invita a quedarte y a regresar.

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Ríndele culto al café

Cuando visitamos una nueva cafetería e incluso cuando recién adquirimos el gusto por el café, lo primero que hay que hacer es probar diferentes bebidas para descubrir cuál es nuestra favorita o qué opciones existen a nuestra disposición. Sin embargo es dificil, ya que usualmente no pedimos más dos en una sola visita e irlas probando en ocasiones distintas complica la comparación. Otra opción es ir acompañados, que la otra persona ordene un café distinto y que te de un trago. La cafetería Alma Negra nos ofrece una tercera posibilidad.

Alma Negra tiene ya cierto prestigio entre las cafeterías de especialidad de la Ciudad de México. Es común encontrarla en los artículos y reseñas, y todas sus bebidas son muy recomendadas. Pero mi sugerencia es que pidas un “culto al café”; se trata de una muestra en tres tiempos que te permitirá conocer sus bebidas, para que las siguientes veces tengas una idea mucho más clara de qué se te antoja ordenar. Además existe la posibilidad de ampliarla a cuatro tiempos a cambio de que tengas alguna interacción con sus redes sociales, lo que además te permite formar parte de la comunidad de cafeteros en Internet.

El primer tiempo es un cold brew, es decir un café extraído en frío. En este momento lo elaboran con grano de Veracruz. Se trata de un café sorprendentemente aromático para una bebida fría; es de sabor intenso y tiene una acidez balanceada que permanece como posgusto. El segundo tiempo es un V60, preparado con grano de Chiapas. Éste es más dulce y de acidez baja, con notas florales. El tercero es un gibraltar, es decir un espresso doble cortado con 90 ml. de leche. También está elaborado con grano de Veracruz, pero adquiere características muy diferentes al primero, debido a su preparación. La dulzura se percibe de inmediato, el cremado es excelente y el arte latte es bueno. El cuarto tiempo es un espresso regular con grano de Veracruz también; éste te permite apreciarlo sin la presencia de la leche. Tiene un cuerpo ligeramente cargado, un fuerte aroma a nueces y un buen balance entre dulzura y acidez cítrica.

Todos estos cafés son de excelente calidad; ya dependerá de ti que elijas al que más te gusta o que tengas varias opciones para pedir, dependiendo de tu humor en cada ocasión que vayas. Porque te aseguro que después de probar todas estas bebidas, definitivamente querrás regresar a este lugar.

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¿A este café qué le hago?

Muchos de nosotros preparamos café en casa o en el trabajo; colocamos el filtro, ponemos el café molido y encendemos la cafetera. Pero después de servir y beber nuestro café, los residuos que quedan terminan usualmente en la basura. Sin embargo es posible darle un segundo uso al café que sobra y en esta ocasión te daré algunas ideas para que tu café jamás se desperdicie.

En tus cajones

El café absorbe mucho los olores; esa es justamente la razón por la que hay que tener cuidado de guardar nuestro grano bien cerrado. Pero con aquel que sale de la cafetera, puedes aprovechar esta característica. Colocar un poco en una taza o envuelto en una servilleta te ayudará a deshacerte de olores desagradables en espacios cerrados como refrigeradores, cajones y maletas.

En tu cenicero

Por la misma razón que el punto anterior, el café molido que sobra de la cafetera puede colocarse en ceniceros. De este modo los fumadores podrán apagar en él sus cigarros y ayudará a disminuir el olor de las colillas. Además puede ser decorativo.

En tus plantas

El café sobrante puede ser de gran ayuda para la jardinería. Debido a su contenido de nitrógeno y otras propiedades bioquímicas, el café es un excelente material para fertilizar la tierra. Hay muchas diferentes formas en las que puedes preparar abonos usando café e incluso se puede usar para alimentar a las lombrices que hacen la composta. Lo más sencillo es mezclarlo directamente con la tierra en la que vas a sembrar tus plantas; otra manera es dejarlo remojando toda una noche y luego usar esa agua para regar. Pero recuerda hacer esto con medida, ya que si le echas a tus plantas demasiado café, también puede afectarlas.

En tu piel

Aunque suene extraño, actualmente es fácil encontrar recetas caseras en las que el café, especialmente de molido grueso, se usa para hacer jabones o aceites exfoliantes. Estos productos te ayudan a eliminar la piel muerta, además de que pueden ser tonificantes, hidratantes y hasta combatir la celulitis, depende de con qué otros ingredientes lo combines.

Así que la próxima vez que vayas a vaciar tu cafetera, piénsalo dos veces antes de deshacerte de los residuos, ya que pueden tener un último uso antes de convertirse en deshechos. Si eres un bebedor frecuente de café, seguramente podrás sacarle mucho provecho.

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Desde la olla

México es bien conocido por ser productor de excelente café a nivel mundial. Nuestro grano veracruzano y chiapaneco se usa con frecuencia para hacer espressos, lattes, americanos y otras bebidas creadas en el extranjero; pero no hay que olvidar que también existen formas nacionales de preparar el café. La más conocida sea probablemente el café de olla. Éste toma su nombre de la olla de barro en la que se prepara, la cuál necesaria para que adquiera su sabor característico; se elabora con grano entero o de molido grueso, canela y piloncillo. Con el tiempo hay personas que fueron añadiendo ciertos toques personales a la receta, como cáscara de naranja, clavo, anís y hasta pimienta.

El café de olla, servido también en tazas de barro, es una de las bebidas más icónicas de nuestro país, junto con el chocolate y las bebidas alcohólicas como el tequila y el mezcal. Es fácil de encontrar, ya que en cada mercado es probable que haya al menos una persona que lo venda, pero también es parte del menú de elegantes restaurantes de comida mexicana. Ya que se le pone el piloncillo desde su preparación, su sabor es muy diferente al de un café al que se le agrega azúcar; ésta es una de las pocas bebidas de café que se debe tomar endulzada.

Cafhigo de Vegetaco.

Dicen que no hay dos personas que preparen el café de olla exactamente igual, cada quien tiene un estilo particular, incluso cuando muchos pasan toda la vida intentando reproducir exactamente el café que preparaba su abuelita. Pero realmente vale la pena disfrutar las sutiles o no tan sutiles diferencias. Si quieres probar una variante muy interesante de este café, te recomiendo que vayas a la taquería Vegetaco en el centro de Coyoacan y pidas un cafhigo; se trata, naturalmente, de café de olla con higo. El sabor que obtiene de la fruta se complementa perfectamente con los demás ingredientes, tiene un perfil muy peculiar y no resulta excesivamente dulce. Ya sea sólo o acompañando la comida, te recordará al café de olla tradicional y al mismo tiempo te ofrecerá algo nuevo. 

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Un buen café en casa, parte 2

Si eres amante del café pero también eres una persona hogareña, esto pueden interesarte mucho. Hace poco hablamos de ciertas recomendaciones para preparar un buen café en casa. Pero además de la calidad del grano que compres y de que esté recién molido, hay otros factores que pueden hacer que tu bebida sea ideal. En esta ocasión hablaré de otros dos consejos que te ayudarán a mejorar tu café casero aún más.

Escoge tu método

Hay una gran variedad de cafeteras a la venta; muchas de ellas son prácticas porque puedes preparar una gran cantidad de café para todos tus invitados con un mínimo esfuerzo y en poco tiempo. Pero si lo que estás buscando es calidad y no cantidad o rapidez, te recomiendo que inviertas en un método. Actualmente es fácil conseguir en tiendas o en línea una gran variedad y los precios van desde los 600 pesos en adelante, dependiendo de qué elijas. Una opción práctica es la prensa francesa porque ya no necesitas comprar nada más. También podrías considerar un V60, un chemex o un aeropress; en estos casos necesitarás considerar los filtros y a veces las jarras. La calidad de tu café se elevará notablemente, pero también tienes que considerar que tendrás que tomarte más tiempo en la prepararción. Si no te decides por uno, puedes ir a tu cafetería favorita, probar el mismo grano en distintos métodos y descubrir cuál es el que más te gusta.

Di no al café recalentado

Un error común cuando hacemos café en casa es que preparamos más de lo que vamos a beber en el momento y termina enfriándose, por lo que tenemos que recalentarlo una y otra vez. Si pones atención te darás cuenta de que siempre las primeras tazas son mejores; esto es porque cada vez que recalientas el café, éste pierde propiedades y su sabor se va distorsionando, además de que se vuelve más irritante. Por eso hacer una jarra para que dure todo el día puede parecer práctico, pero estás sacrificando calidad. En lugar de eso es mejor hacer únicamente lo que te vas a tomar. Si llega a sobrarte café, tampoco se trata de lo tires; lo mejor que puedes hacer es tomarlo frío, ya sea con un poco de leche, hielos o incluso usarlo para preparar un frappe.

Ahora ya sabes lo suficiente para elaborar cafés con la calidad del que compras en una cafetería, pero desde la comodidad de tu propia cocina. Ya sea que quieras consentirte y tomarte un rato para ti, o recibir a tus visitas con una bebida realmente buena, estos consejos harán la diferencia. Recuerda que entre más aprendas del café, mejor podrás prepararlo.

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