Una de
las primeras cosas en las que me fijo hoy en día cuando entro a una
cafetería es que tengan barra de métodos; en la mayoría de los
casos se ofrecen lo más populares, como el chemex, el aeropress y el
V60, o algunos clásicos, como la prensa francesa. Hay alguna que
otra cafetería que añade otras opciones, como kalita, clever y
demás. En realidad existen muchos más métodos de los que
probablemente conoces y para ir descubriéndolos todos habría que
adentrarse en muchas cafeterías. Pero también hay un lugar a donde
pueden ir a probar una gran parte de ellos.
El
Rococó Café, ubicado a unos pasos del Parque España, se presenta
como la cafetería que más métodos tiene en México. En efecto, ver
su menú es impresionante, ya que la cantidad de formas diferentes de
preparar un café americano es enorme, y eso sin contar los espressos
y sus derivados, además de otras tantas cosas que hay en su menú.
Muchos de estos métodos son variaciones pequeñas de otros; pero
como sabemos, en el café de especialidad, las más mínimas
alteraciones pueden cambiar todo. Entre sus métodos de filtración,
de transformación, de prensado y extracción en frío, alcanzan los
cuarenta diferentes. Otro punto a su favor es que si pides algún
latte con sabor, ellos te recomiendan con cuántas cargas es mejor,
dependiendo de qué tan dominante es el sabor que pediste, para que
tu bebida esté balanceada.
Yo les
recomiendo que se animen a probar algo que no encuentren tan
fácilmente en otro lado. Por ejemplo, el sifón japonés, que tiene
un aroma frutal y un cuerpo ligero. Debido a cómo funciona el
método, al momento de servirse está un poco más caliente que
otros; yo te recomiendo que le des unos momentos, ya que al
entibiarse, su sabor se asienta y es más fácil de distinguir. Tiene
una acidez cítrica suave y un ligero amargor. Se pueden encontrar
notas de cáscara de limón. Si prefieres algo con leche, mi
sugerencia es el latte positano, que lleva coco; la ventaja es que no
es excesivamente dulce y el sabor del espresso resalta por encima de
los demás ingredientes. También el cold brew con soda es una opción
buena y refrescante, su aroma se siente a pesar de que está
mezclado; se trata de un café con buen sabor, pero no demasiado
intenso.
Me
parece que Rococó Café es un buen lugar para aprender más sobre el
café de especialidad, ya que su carta contiene información breve y
clara, además de que los baristas están dispuestos a explicarte lo
que preguntes, así como de preparar tu café directamente en tu mesa
para que veas cómo ocurre la magia.
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