miércoles, 27 de septiembre de 2017

Un café estacionado en el centro

Aunque el término food truck (camión de comida en inglés) se puso de moda relativamente hace poco en nuestro país, la idea lleva años existiendo. Adaptar un camión o vehículo para preparar y vender alimentos en él no es nuevo; comenzó mayormente con comida rápida o postres, como helado, pero con el tiempo se amplió a cosas más complejas, llegando a abarcar hasta la comida gourmet en algunos casos. Era de esperarse que el café no se quedara atrás. De un tiempo para acá los coffee trucks se han vuelto cada vez más comunes. He conocido varios, tanto en lugares fijos, al lado de un parque o en la calle, como en conciertos al aire libre o eventos similares. Vía Corta no es un coffee truck común y corriente, sino que es una cafetería de especialidad, de hecho se definen como café de autor.

Se encuentra en una tranquila calle cerrada al lado del Palacio de la Autonomía, con el Templo Mayor a sus espaldas, en el centro de la Ciudad de México. Rodeado de museos y sitos de interés culturales, no sólo ofrece un espacio donde sentarse a descansar un rato, sino un café excelente. Podrás encontrar barra de métodos al igual que cafés con base de espresso, además de algunas opciones ligeras para comer y postres para acompañar tu bebida. Cabe destacar que, a diferencia de algunos otros food trucks y coffee trucks, Vía Corta tiene mesas para sentarte, tanto en la banqueta como en la parte de arriba del camión, que está adaptada como una terraza.


El café que les recomiendo es el latte, que tiene un buen cremado y una buena temperatura. Está elaborado con un espresso cuyo sabor resalta por encima del de la leche y presenta una dulzura por sí mismo, por lo que no necesita nada de azúcar. El grano es por supuesto de muy buena calidad; proviene de Puebla, de la Finca San Martín y ha recibido diversos premios, incluso en Francia. Además el 15% de lo que se recauda en esta cafetería se destina para los programas de becas de Fundación UNAM. Si andas por el centro de la cuidad, haciendo turismo o algunas compras, Vía Corta es una excelente opción para salirte un rato de las calles más transitadas y tomarte una deliciosa taza de café al aire libre.

Síguenos en Twitter:


miércoles, 13 de septiembre de 2017

Viva el café de México

Con el Día de la Independencia de México tan cerca, en esta ocasión decidí hablar del café mexicano. Sabemos que este país es uno de los productores de café más reconocidos a nivel mundial y que su producto puede ser de muy alta calidad. La zona en la que se siembra es principalmente el sureste; los estados con una mayor importancia, tanto por cantidad como por reconocimiento de la excelencia de su grano, son Chiapas, Veracuz y Oaxaca. Desde luego que hay muy buen café cosechado en otras partes, que incluso llega a superarlos. Pero en términos generales, estos tres estados son los que tienen más nombre a nivel nacional y mundial en la industria cafetera. Hoy les voy a hablar de las características más destacadas de cada uno de estos cafés, para que tengan una idea de qué pueden esperar al pedir una taza o comprar una bolsa de café tostado que provenga de alguno de estos tres lugares.



Chiapas
Este grano se introdujo a territorio chiapaneco aproximadamente en 1847, gracias a Gerónimo Manchinelli. Las primeras grandes fincas se fundaron en la segunda mitad del siglo XIX. La mayoría del café que se produce en este estado es café de altura, ya que los sembradíos se encuentran comúnmente en zonas elevadas de la selva, por lo que estamos hablando de mucha humedad. También la mayor parte es café orgánico, ya que por las condiciones usualmente no es necesario usar pesticidas ni fertilizantes químicos. El sabor de este café oscila entre las notas de nuez, caramelo y chocolate, aunque también llegar a tener sabores herbáceos y vegetales. Su amargura es más destacada que en otros granos.



Veracruz
Este estado fue uno de los primeros lugares en américa donde se crearon cultivos de café. Gabriel Mathieu du Clieu jugó un papel importante en la introducción de esta planta al país y a Veracruz específicamente, alrededor de 1800. El grano veracruzano es tan prestigiosos fuera de México que se le otorgó rápidamente la denominación de origen; es decir que se considera que sus características se deben específicamente al sitio donde se produce y procesa, debido a las particularidades del entorno. Se trata de un café con una marcada acidez y una dulzura usualmente baja. Sus notas suelen ser frutales, especialmente cítricas, así como florales.



Oaxaca
El café comenzó a sembrarse a gran escala en Oaxaca hasta 1873, cerca de San Isidro del Camino. A partir de ahí y hasta 1880, diversos pueblos del estado empezaron a sembrar café en un intento de impulsar su economía, hasta que finalmente el café se convirtió en un producto estable en esa zona. Sin embargo antes de eso ya era habitual que los indígenas cultivaran plantas de café en la sierra. Éste es un café muy aromático, con un excelente balance entre amargura, dulzura y acidez. Con frecuencia tiene notas especiadas, como a nuez moscada o clavo, aunque también pueden llegar a ser frutales.


Así que todos los cafeteros mexicanos debemos sentirnos orgullosos de la calidad de nuestro café. Y todos los extranjeros que comparten con nosotros este gusto, deberían acercarse a probar los diversos granos que México ofrece. En estos días patrióticos en los que preparamos chiles en nogada, pozole y otras delicias mexicanas, no debe faltar en tu mesa un buen café.

Síguenos en Twitter:

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Un café dentro de un restaurante

En otras ocasiones les he comentado que el café que sirven en restaurantes no suele ser tan bueno; puede que haya excepciones, pero usualmente no tiene la calidad que podemos encontrar en cafeterías. Esto se debe a una razón muy sencilla: un establecimineto dedicado a ofrecer comida frecuentemente no le puede dedicar tanto esfuerzo al café, ya que para ellos es sólo un complemento a sus productos principales, que son los alimentos. Además con las órdenes esperando, ni los cocineros ni los meseros tendrían el tiempo para hacer, por ejemplo, un café en kalita o una prensa francesa, además de que probablemente no están bien capacitados para ello. Sin embargo me encontré recientemente con una propuesta interesante que podría darle una vuelta a esta situación.




The Backyard es un restaurante en la Condesa que ofrece comida estadounidense (específicamente american folk cuisine, como ellos la llaman); a primera vista uno pensaría que no es el típico lugar donde hay buen café, ya que todo parecería indicar que están enfocados en sus platillos. La sorpresa es que dentro de este restaurtante hay una barra de café de especialidad, que cuenta tanto con máquina de espressos como con diversos métodos, atendida por un barista preparado. De la misma forma en la que existen algunos restaurantes contemporáneos que dentro tienen un bar con un bartender certificado, The Backyard cuenta con una barra de café que funciona como cualquier otra, excepto porque forma parte de un establecimiento más grande.








El café de altura que sirven en este momento proviene de Mecatepec. Les recomiendo que prueben el chemex, que tiene un sabor intenso con notas a nuez; el posgusto se inclina un poco más a ser amargo, pero no en exceso y su acidez es suave. Es un café que se puede disfrutar tanto recién servido cuando está caliente, como al entibiarse. The Backyard nos da la oportunidad de ir a comer y quedarnos en el mismo lugar a tomar el cafécito en vez de tener que salir a buscar otro sitio. Si tienen curiosidad sobre la comida, tendrán que ir ustedes mismos a probarla; lo que si les puedo decir es que como cafetería es muy recomendable. Además es una buena idea para los restaurantes puedan ofrecer finalmente café de especialidad.

Síguenos en Twitter: