Desde
siempre el café se ha acompañado con ciertos alimentos,
especialmente dulces o pan. Algunas personas no conciben tomarlo
solo, pues inevitablemente va de la mano con al menos una galletita.
Recordemos el acto de de “sopear” que, aunque algunos consideren
poco elegante, está muy bien arraigada a nuestras costumbres. Por
otro lado, es mucho mejor alternar los tragos de café con algo
dulce, que ponerle azúcar; esto nos permite apreciar e incluso
acentuar las notas de nuestro café sin cambiar su sabor. Pero para
un gran café vale la pena buscar un gran postre.
Por
eso hoy les voy a hablar de La Costra, una cafetería que, además de
ofrecer bebidas de calidad, se especializa en pan artesanal. No
hay que confundir, no estamos hablando de pastelería, sino de cosas
como conchas, trenzas, bagels y otras similares, todas ellos con
recetas de la casa y un toque que las distingue de lo que vas a
encontrar en cualquier otra panadería.
El
lugar tiene mesas en el interior y exterior, es moderno, tranquilo y
agradable; además es completamente pet friendly. En cuanto al
café, que es lo que nos atañe, les recomiendo sobre todo las
bebidas con base de espresso, aunque también tienen americano de máquina.
El latte es excelente, con buen cuerpo y un cremado adecuado, además
de que el sabor del café resalta por encima de la leche. Éste, al
igual que el capuccino, es ideal para acompañar con su panadería
gourmet. Mis favoritos son el cuernito relleno de crema de avellana y el de coco con piña.
Yo te
recomiendo que pruebes diferentes combinaciones, porque ciertos panes
van mejor con ciertos cafés, dependiendo de las tonalidades que
contengan. Trata de buscar sabores similares, es decir que aquellas
bebidas que tengan ciertas notas de nuez van mejor con postres que
lleven nueces, mientras que los que sean acaramelados se acompañarán
mejor de cosas como el dulce de leche o el caramelo. Mi recomendación
es que pruebes tu café antes de decidir qué pan vas a elegir, para
que puedas disfrutar de la combinación perfecta.
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Una de
las cosas que frecuentemente esperamos de nuestro café, además de
un buen sabor, es que nos ayude a despertar, que nos llene de
energía. También en días fríos o lluviosos buscamos que nos ayude
a entrar en calor. Hoy les voy a recomendar un café que realmente
los hará levantarse y que además tiene el nombre perfecto: el café
Lázaro. Lo pueden pedir en la cafetería Denmedio, ubicada frente a
la Alameda, en el centro de la Ciudad de México. Consiste en un
espresso cortado endulzado con leche condensada; como podrán
imaginar, la combinación de la cafeína y el azúcar resulta en una
gran cantidad de energía que no te dejará quedarte dormido. Incluso
podria ayudar a una persona con la presión baja a estabilizarse un
poco. Pero además es una bebida deliciosa, ya que el espresso que
sirven es de sabor intenso que resalta incluso por encima de la leche
condensada; el único punto en contra es que no logran un cremado
adecuado, por lo que tiene consistencia de café con leche, pero es
un detalle que pasa a segundo plano en este caso.
El
lugar tiene una decoración ecléctica pero agradable, el concepto se
inclina hacia lo oriental y esto se acentúa con la música
tradicional que ambienta la cafetería. Sirven cafés y tés, además
de tener varias opciones de comida. Como un detalle curioso, en tu
mesa encontrarás en lugar de azúcar un tazón con piloncillo
natural molido como una alternativa de endulzante. Pero a decir
verdad muchas de sus bebidas no necesitan nada más. Otra
especialidad que les recomiendo es el Scherezade, un espresso con
cardamomo, jengibre y leche evaporada. Las especias se hacen
presentes desde el aroma, se trata de un café para personas con
cierto paladar, pues para muchos sería demasiado fuerte. Es picante
y dulce, bien balanceado. Tiene un sabor complejo pero no llega a ser
abrumador, definitivamente vale la pena probarlo. En general te
recomiendo que le eches un vistazo a sus especialidades, porque
tienen varias opciones interesantes como éstas, tanto en cafés como
en otros tipos de bebida. Y si te encuentras ahí un día en el que
estás cansado y con sueño, no olvides pedir tu Lázaro, que te
llenará de vida.
